Cazuela, siglo XI. Cerámica común. Dados los hechos, esta asociación, cuyo principal objetivo es propiciar el conocimiento de la comarca de la Costa Noroeste de Cádiz, nos preguntamos: ¿cómo es posible que no haya habido control arqueológico en un enclave dónde ya había constancia de importantes restos arqueológicos hallados en un pasado bastante cercano y documentados científicamente? ¿Cómo ha pasado esto si el dolmen de Hidalgo está incluido en la Base de datos del Patrimonio Inmueble de Andalucía (BDI) con el código 110320025 y con caracterización arqueológica? ¿Para qué sirve la BDI? ¿Es meramente decorativa o tiene alguna utilidad? ¿Dónde está la coordinación entre los organismos de una misma administración como son el Instituto Andaluz de Patrimonio y la Agencia Andaluza del Agua de la Consejería de Cultura y de Medio Ambiente respectivamente? ¿Dónde están las delegaciones de Urbanismo y Cultura del Ayuntamiento de Sanlúcar, que deben conocer la riqueza arqueológica del término municipal, que tienen la obligación de redactar un PGOU de calidad, en consonancia con esa riqueza, y que deben estar atentas a tutelar y a hacer las alegaciones pertinentes a los proyectos de las administraciones autonómica y estatal en el municipio?
¡Señores! ¿En manos de quién está nuestra riqueza cultural y, por tanto, económica? ¿En las de administraciones descoordinadas y negligentes? ¿De qué depende que hallazgos como estos salgan a la luz? ¿De que los miembros de una asociación se pasen por el lugar para echar un vistazo? Los ayuntamientos de la Costa Noroeste de Cádiz y las demás administraciones públicas implicadas deben actuar usando la arqueología como un instrumento de desarrollo y de crecimiento, no eludiéndola como si de un indeseable quebradero de cabeza se tratase, "no vaya a ser que se encuentre algo, haya que parar las obras y todo nos cueste carísimo". ¿Es esa nuestra excelencia y nuestra sostenibilidad?
Fragmento de tapadera, siglos XII-XIII, almohade, vidrio verde decoración acanalda y estampillada.
Todos sabemos que hay que acatar la Ley, respetar profundamente la identidad histórica del municipio y dar empleo (siquiera eventual) a arqueólogos que controlen las obras que se hacen, dentro y fuera del casco urbano como, dicho sea de paso, se hace en otros lugares del contorno. Estamos en una ciudad histórica española, en una de las comarcas más emblemáticas de Andalucía con el paisaje cultural del jerez como bandera y, lo que va más allá aún de todo eso, habitamos en un solar antiquísimo, no en una colonia marciana. ¿Qué son los campos de Sanlúcar para muchos? ¿Un lugar dónde proliferan las viñas abandonadas (si no directamente arrancadas) y cuyo futuro las perfila como un simple erial entre urbanizaciones deficitarias?
Este suceso vuelve a poner en evidencia cómo gran parte del patrimonio arqueológico español y andaluz es un gran desconocido para mucha gente, cómo se está desaprovechando su valor potencial y, lo que es peor, cuán desprotegido está por parte de las personas a las que hemos confiado el ejercicio de "la autoridad". Y esto es sólo la punta del iceberg, porque esta canalización une El Agostado con Costa Ballena, lo que supone un recorrido de kilómetros. A saber por qué otros lugares de riqueza arqueológica conocida y desconocida se han metido los tubos sin el menor control. Cuando se hagan las obras en el propio depósito, ampliando su capacidad de 15.000 a 60.000 metros cúbicos, ¿habrá algún tipo de control arqueológico en El Agostado? ¿Qué pasará si encuentran algo? ¿Se llegará a saber? Lo veremos.
El CECONOCA aprovecha esta ocasión para proponer a los ciudadanos interesados en saber qué es y dónde está El Agostado, que se acerquen a conocerlo y, para ello, les sugiere que consulten la ruta nº 2 de la Guía de los campos de Sanlúcar, donde pueden encontrar una propuesta de itinerario por la zona y comentarios para la interpretación de los valores culturales y paisajísticos que tienen esos campos sanluqueños.
Foto 1: Cazuela de costillas, siglos XII-XIII, almohade. Vidrio melado.
Foto 2: Vista general de El Agostado.
Foto 3: Cazuela, siglo XI. Cerámica común.
Foto 4: Fragmento de tapadera, siglos XII-XIII, almohade, vidrio verde decoración acanalda y estampillada.
Antonio M. Romero Dorado
Indignante,realmente un insulto a nuestra riqueza cultural y a nuesta historia
ResponderEliminar